Primer día de Kickboxing en el gym.

Primer día de Kickboxing en el gym.
Este fin de semana ha sido de preparación para las clases. Ya me sale la mirada del tigre.
De momento me he tragado "Kickboxer", "Kickboxer II", "Kickboxer III", "American Kickboxer" y "El bueno, el feo y el Kickboxer". También he visto "El hijo del cura", pero esa no es de lucha, aunque a Esteso también le dan de leches.
Estaba yo muy contento hasta que me dijeron que los combates no son mixtos, es decir, que separan a los chicos y a las chicas (a ver, que no sé a quién se le habrá ocurrido esa tontería), así que a mí me tocaba partirme la cara con los morlacos esos que se pasan el día en la zona de pesas, que comen carne cruda y que tienen más cuello que cabeza ¿alguien da más? ¿Chungos con tatuajes? ¿Niñatos de Parla y Fuenla? ¿Latin Kings y Ñetas? ¡Adjudicado al señor de los Ñetas!! Vamos, que me veía como Rocky, con la cara como una pizza cuatro estaciones gritando “Adriaaaaann”.
El caso es que a las 18:30 estaba ya en la clase de media hora de abdominales porque con la dieta a base de BigMacs y Whoppers del veranito mi tableta de chocolate se ha convertido en una especie de fondue. Los dos primeros minutos de abdominales, una máquina. Yo me miraba y pensaba “si es que aquí se puede rallar pan”. Del minuto 2 al 5 ya iba flaqueando (por no decir que iba jodido que te cagas). Pero del minuto 5 al 25 aquello era el puto infierno. Me sentía como si tuviera un sacacorchos gigante taladrándome las entrañas. Por fin termina la clase y comienza la de Pump. Una horita de levantamiento de pesas. Y yo con un dolor de cuello que iba como robocop. Los compañeros me decían “eso es que haces mal las abdominales”, y yo pensaba “claro, no te jode, las cinco primeras las he hecho de libro, pero en el resto hacía lo que podía”. Por fin termina la horita de pesas (bien currada, aquí mariconadas las justas) y llega la hora del Kickboxing.
Llega el monitor y dice “Hola, soy el monitor y hoy es el primer día”. Yo me imaginaba “claro, ahora es cuando nos cuenta el rollito zen, el equilibrio, la armonía planetaria, la posición de flor de loto y la mirada del tigre”. Sí, sí. Casi. El tío mete un grito y dice “a correr todo dios!!”. Y claro, un tío experto en Kickboxing grita que a correr todo dios y allí corrían hasta las chicas de recepción. Hicimos un circuito de entrenamiento de media hora duro como el copón, con fondos, abdominales, y demás guarnición. Yo las abdominales las tenía como el lomo de un jabalí, vamos, que el músculo se me había quedado contraído y aquello no se relajaba ni de coña. Tras la media hora de circuito, empezamos con las “sombras”, que es dar puñetazos frente al espejo. Yo me miraba en el espejo y pensaba “Joder, igualito que Van Dame”, hasta que llegó el monitor y me metió una charla de flipar. De entrada me dice “como pongas esa guardia te voy a poner al turrón” ¡Al turrón! Hacía que no oía esa expresión desde mis 17 años cuando me iba con los más chungos a jugar al futbolín (aquí tengo que decir que si no llego a ser el dios del futbolo me hubiera llevado más hostias de pequeño...). El Fraguel, el Mendez, el Huesitos, el Navajas, ...qué tiempos. Y ahora, 15 años después, me dice un tío que con esa guardia me pone al turrón. Que cierre los codos. Que más rápido. Que me cubra. Que dónde coño estoy pegando. ¿Pues dónde voy a estar pegando? Pues donde puedo!!. ¡Si no puedo con los brazos!. Por fin terminó la clase y me fui arrastrando al vestuario, no sin antes haber oído al profe decir que los moratones que nos van a salir debido a los golpes se quitan pronto. Uau, eso suena genial. Para el próximo día tenemos que comprarnos protector bucal, guantes y protecciones de tibias. La verdad es que después de la sesión de ayer no sé si seguir con el Kickboxing o poner un huertecillo en el jardín, que no da tanto la lata. Por cierto, que los abdominales no se relajaron hasta las 3 de la mañana, y que ahora tengo unas agujetas como las de hacer punto de mi madre. Y hoy toca una clase de Spinning y después Body Combat. Otras dos horitas. Y además la clase de Combat de hoy la graban en vídeo, con lo cual hay que tener cuidado, que a la mínima pifia me veo saliendo en YouTube con 3 millones de visitas.